domingo, 26 de mayo de 2013

Capítulo 4 *Anne*

Las clases habian terminado. Se me habian hecho bastante cortas, y fueron en español, asi que ningun problema. Sali de clase con Alice. Nos habiamos hecho amigas. Me invito a salir con ella y sus amigas por la tarde. Cogi el autobus para casa.
-¡Ya estoy aqui!
-Hola cariño- dijo mi madre- ¿que tal las clases?
-Muy bien. Ya he hecho amigos y salgo esta tarde.
-Me alegro muchisimo.
-Jejeje, me voy a hacer los deberes.
Ya habia comido en el instituto, asi que fui directamente a mi habitacion. Cuando termine los deberes elegi mi modelito: una camiseta violeta ancha, unos vaquros claros y unas sandalias marrones oscuras. Cogi tambien un pequeño bolso marron clarito. Mi madre me dio dinero y salí de casa.
Estaban en Trafalgar Square, Alice, Cleire, Josh, Steve, Angy, Emmet, Andy, Brian, Flora y Hannah.
Estuvimos paseando un buen rato. Compramos helados y nos hicimos fotos. Me hice amiga, a demas de Alice, de Cleire, Emmet, Josh y Andy. Aunque todos me cayeron muy bien. Luego, me fui con Alice y Cleire de compras.
-Bueno, Anne, ¿tu tenias novio en España?- pregunto Alice.
-Si, pero prefiero no hablar de ello, chicas...- dije a punto de llorar.
-De acuerdo- contesto amablemente Cleire- ¿pues sabes que a Alice le gusta Andy?
-¡No es verdad! Dije que me parecia guapo...
Y nos reimos las tres.
-Pues yo creo que Steve es guapisimo...- dijo Cleire.
-Jajaja, pues pobre Josh, te digo yo que le gustas...
-Ya, pero no se...
Y nos reimos de nuevo. Luego, Alice se despidio y nos quedamos Cleire y yo.
-Bueno Anne, a ti habra que emparejarte, ¿no?
-Jejeje, no se yo... Todavia no he visto a nadie con quien pegue...
-Oh, vamos, ¿no lo diras por tu altura?
-Pues si... ¡No me apetece tener que subirme a una escalera para besar a mi novio!
-Pero Brian no es tan alto...
-Ummm, no se yo... No es mi tipo.
-¡Ah, ya se! ¿Como no se me habia ocurrido antes?¡Dan es el chico perfecto para ti!
-¿Dan? ¿El que ha faltado hoy?
-¡Si, pegáis un montón! El es como 5 centímetros mas alto que tu- cuando dijo eso un escalofrío me recorrió el cuerpo- es guapillo, simpático y esta en el equipo de baloncesto ¡Es perfectisimo para ti!
-Bueno, podría funcionar...
-¡Pues claro, sera la noticia de portada del periódico!
-¡Eh, nada de portadas!
-Vale, vale... Pero te lo prometo, por lo menos se convertira en tu mejor amigo.
Una vez terminada la conversación, me fui a casa. Cené algo, elegí la ropa para el día siguiente y me fui a la cama. Me preguntaba como seria el tal Dan...


( EL MODELITO)

Capítulo 3 *Anne*

La siete de la mañana. Suena el despertador. Me visto con el conjunto que había elegido la noche anterior, unos shorts negros, a juego con un sueter azul y unas zapatillas. Luego, bajé a desayunar y cogí el metro hasta mi nuevo instituto.
Llegue allí sobre las ocho y cuarto, quince minutos antes de que comenzaran las clases. Fui a secretaria a por mi horario y mis libros. Tuve suerte de que la secretaria supiese hablar español. Me dijo que fuese con la delegada para que me enseñase mi taquilla, mi clase y a mis nuevos compañeros.
Me reuní con ella en clase, y nada mas verme, empezó a hablar:
-¡Hola, me llamo Alice! Tú eres Ana la nueva, ¿no?
-Sí, soy yo, encantada.
Le respondí a la alta chica con el pelo castaño.
-¡Bien! Te enseñare esto.
Me contesto con una sonrisa, y me hizo una visita guiada por todo el centro, y luego, paso a enseñarme a los alumnos.
-Bueno, ya que estamos en el salón de actos, te presentare a los de la clase que van a teatro.
-¡Vale!- dije con una sonrisa.
-Esta es Mery-dijo señalando a una chica que me miraba raro-la verdad es que a nadie le cae bien.
Yo creo que a mí tampoco, pensé.
-Esos dos que están ahí son Angy y Emmet, son novios desde el año pasado.
Y señalo a una chica alta y rubia y a otro chico moreno, como no, extramadamente altos.
-Los de alla son Andy y Brian. Son mellizos, ¿a que no lo parecen?
-¡No, la verdad!- dije observando a un chico alto y rubio y otro mas bajo y castaño.
-Y por ultimo, Flora.
Y señalo a una chica morena y con el pelo rizado. Todos estaban ensayando, muy animados.
-Bueno, ¿vamos a la cafeteria?
-De acuerdo- dije con una sonrisa.
Y fuimos. Cuando llegamos vimos a tres chicas guapisimas tomando un batido. Las tres eran rubias, altas y delgadas, pero eran muy diferentes. Las mire embobada.
-Jajaja, todas ponemos esa cara. Son Kristen, Stella y Bella. Te parecera que no han roto un plato, pero yo que tu no me juntaria con ellas...
-Jejeje, ¡me fio de ti!
-Jajaja, ¡y bien que haces! Vamos al polideportivo.
Y dicho y hecho, en unos minutos estuvimos alli.
-Bien, ¡te presentare al equipo! Son Alex, Steve y Josh, forman parte del equipo de baloncesto del instituto.
Y señalo a tres altos y musculosos chicos. Se acercaron a nosotras. El tal Steve hablo.
-Hola, tu eres Anne la nueva, ¿no?
-Bueno, me llamo Ana.
-Ains, se me olvido comentartelo, aqui, como habras comprobado, todos tenemos nombre ingles. ¿Te importa que te llamenos Anne?- dijo Alicie.
-No claro, ¡me encanta!
Y era verdad. Nos despedimos y fuimos a la clase.
-Bueno, solo me queda presentarte a los del periodico: Jack, Hannah, Cleire y Percy.
Me llamo la atencion Cleire, muy guapa y con el pelo negro como el mio y liso.
-Bueno, ¡ya estan todos! Excepto Dan, que no ha venido. Tambien esta en el equipo de baloncesto, ¡aunque es casi tan bajo como tu! Sin ofender, ¿eh? Te caera bien.
-Jajaja, de acuerdo.
Y las clases comenzaron.


( EL CONJUNTO)




Capítulo 2 *Anne*

De acuerdo, era domingo por la mañana. Me levante medio sonámbula. Fui al baño y me lave la cara. De desayuno había leche y tortitas.
Luego, fui a deshacer las maletas. Había traído ropa, libros, álbumes de fotos... Un poco de todo. Los coloqué en la espaciosa habitación y puse la ropa en el vestidor. Me puse unos vaqueros, zapatillas y una sudadera, y salí a dar un paseo por las calles de Londres.
Era todo muy bonito, me compre un helado y me senté en una plaza a ver pasar a la gente. Cuando paso un rato me volví a casa, comí, y prepare mi mochila, una bandolera de tela vaquera. Allí nos daban los libros y materiales, pero por si acaso preferí llevarme una libreta y un bolígrafo.
Por la tarde me fui de compras con mi madre, ¡me encantaba que algunos centros comerciales abriesen los domingos! Me compre algo de ropa, dos pares de zapatos... Luego, mi madre me dijo que tenía que ir a recoger una cosa y mientras yo fui a mirar libros, ¡me encantaba leer! Me costó encontrar libros en español, pero al final encontré uno. Luego me encontré con mi madre, que también había comprado unas cuantas cosas y nos fuimos para casa. Cuando llegue, subí a mi cuarto y coloque mi nueva ropa y zapatos en el vestidor. Luego, bajé a cenar y mis padres me dijeron que me tenían una sorpresa, y era… ¡un nuevo movil! Un Xperia P rosa super mono, que me encanto. Les di mil gracias y me fui tan contenta a la cama, deseando y odiando a la vez, que fuese mañana.



( EL CONJUNTO)

sábado, 25 de mayo de 2013

Capítulo 1 *Anne*


Las cinco y trece de la tarde. Aterrizaba el avión. Me bajé, y fuimos a merendar a una cafetería. Estaba bastante entusiasmada. ¡Me esperaba una nueva y fantástica vida! Pero no podía evitar acordarme de él.
Fui con mi madre al baño y me miré al espejo. Yo no me definiría como una chica guapa, más bien, original; como decía mi madre. Tenía el pelo negro como el carbón, heredado de ella y los ojos azules como el cielo, heredados de mi padre. No tenía la piel ni blanca ni morena. Lo que menos me gustaba de mi era mi altura, que nadie sabía de quién la había heredado. ¡Media metro y medio! Todas las de mi antigua clase estaban entre el metro sesenta o setenta. Pero tenía la altura perfecta para él, con su metro cincuenta y cinco. Sabía que las chicas inglesas eran bastante altas, pero ahora no debía preocuparme por eso.
Terminé de lavarme las manos y fui de vuelta a la cafetería, a coger mi bolso para subirnos al taxi. Nuestras maletas habían llegado ayer y nos estaban esperando en nuestra nueva casa. No me había llevado todas mis cosas, únicamente lo imprescindible, ya que podíamos permitirnos renovar nuestros armarios y comprar cosas nuevas. La casa era azul cielo por fuera, la típica casa inglesa con jardincito, pensé. Pero estaba equivocada.
Por dentro era totalmente moderna. Tenía dos plantas. En la de abajo estaba una gran cocina totalmente equipada, ya que a mi madre le encantaba cocinar, un baño con ducha y bañera, un enorme salón y un gran estudio con tres ordenadores. En la planta de arriba estaban mi habitación, la de mis padres y una de invitados. Entré en la mía y cuando la vi no lo pude creer. Estaba pintada en blanca. La cama era bastante grande, rosa y con las sabanas blancas. Había una pequeña mesilla, un escritorio, un tocador y lo más increíble, ¡un gran armario vestidor! Estaba vacío, pero tenía un montón de cajones y perchas para colocar mi ropa, complementos y zapatos. ¡Estaba deseando ir de compras! Fui a darles las gracias a mis padres y a decirles que me había encantado mi habitación. Pedimos una pizza y comida china y después me fui a dormir. Mañana era domingo y tocaba organizarlo todo y prepararme, porque al día siguiente empezaba la escuela.

Prólogo *Anne*


Pues sí, todo empezó ese caluroso tres de mayo. Acabábamos de mudarnos de nuevo a Londres, la ciudad donde nací hace 15 años. Habíamos vivido allí durante cuatro años, y luego, nos habíamos trasladado a España, hasta hace una semana. A papá le habían ofrecido un buen trabajo en la ciudad, una oferta que no pudo rechazar.
Por una parte, no me había dado pena irme, no tenía ninguna buena amiga ni hermanos con amigos que fueran a echar de menos. Solo añoraría una cosa, a él. Llevábamos juntos tan solo dos meses, los dos mejores de mi vida, y éramos inseparables. Él me comprendía de verdad, nos queríamos, era especial. Fue duro cuando se lo dije:
-Ángel, tenemos que hablar...
-¿Que pasa Ana?
-Nos volvemos a Londres.
No quiero recordar lo que sigue. Llantos, abrazos... Fue horrible. Corte con él. Yo no creo en las relaciones a distancia y a demás, ya no íbamos a volver. De todas formas, debía mirar hacia delante.
A penas me acordaba de hablar inglés, ya que en mi antigua escuela estudiábamos francés. Por eso, mamá me inscribió en una escuela en la que una clase estaba compuesta únicamente por hijos de trabajadores españoles, llamada Bilingual Section. A mí me pareció genial, tendría menos problemas con las clases. No era mala estudiante, sacaba muchos notables y sobresalientes. Esperaba que todo fuese bien.